Empate que les deja con serias opciones de alcanzar los octavos, aunque deben certificarlo en la última jornada

ALBERTO FDEZ.

Países Bajos y Ecuador deberán sumar al menos un punto en la última jornada si quieren aparecer en los octavos de final del Mundial. Lo tendrá más sencillo el combinado de Van Gaal, que se mide a la ya eliminada Qatar, que se quedó al borde de la eliminación tras caer ante Senegal, certificándose su despedida con el empate del partido posterior. Y es que el combinado sudamericano fue superior al europeo, pese a comenzar perdiendo al inicio del encuentro. Se recompuso Ecuador y suyas fueron las mejores oportunidades. Gol anulado por fuera de juego posicional de un jugador que no tocó la pelota; un balón al larguero; y el gol ya válido del Pichichi del campeonato Enner Valencia. Precisamente, el atacante salía del campo en camilla por un problema en la rodilla. Ecuador tiene en su mano el pase a la siguiente ronda y quién sabe si la primera plaza del grupo. Mejor si su estrella puede echarles una mano. Un jugador de talla Mundial.

La selección de Van Gaal no pasará a la historia por su brillantez. Ni por su fútbol. Lleva la Oranje ya demasiados años, y con más de una generación, con la idea de que es más importante el resultado que el juego, como si no fuesen de la mano. Ese tercer puesto en 2014 con el propio Van Gaal, unida a una larga racha de partidos sin perder, le han dado la razón al seleccionador en su forma de explotar sus virtudes. Control entre centrales, donde quizás tenga a su línea más segura, algún destello de Frenkie cuando le dejan saltar en conducción y el estado de gracia de Cody Gakpo. Poco más. Con eso les da en un grupo endeble. Veremos a partir de octavos. Cierto es que en los Mundiales prima la portería a cero y golpear cuando sea posible. Hasta muestra propia España en 2010. Un camino de minas que premia al que menos se equivoca. Y Países Bajos suele hacerlo poco. Anotó Gakpo en el primer acercamiento y a esperar. Zurdazo del delantero del PSV desde la frontal quien, por cierto, que ahora tiene en su agenda el Manchester United. Talento puro de ‘9’ mentiroso (hace muchas más cosas) y con sólo 23 años. Ecuador debía buscar la portería rival y con el temor de que otro gol provocaba que el empate no le valiese en la última jornada.

Aun así, la banda de Enner Valencia se puso manos a la obra buscando un gol que les permitiese igualar y depender de sí mismos para alcanzar los octavos e incluso ser primeros. Veían que los neenlardeses no daban un paso al frente, que se conformaban con muy poco. El primero que lo intentó fue Gonzalo Plata por la derecha. Ya había tratado de entrar Valencia por el otro costado. El defecto del sistema holandés es a la espalda de sus carrileros. Por eso mismo colocó Van Gaal a Timber en vez de a De Ligt. Necesitaba gente rápida en la línea de tres. Y ni siquiera con una buena vigilancia sobre el capitán ecuatoriano se le podía detener. Agarró el balón el bigoleador de la primera jornada cerca del pico del área, amagó y disparó duro con la derecha al palo corto. Buena respuesta del portero. Trataba Ecuador de encontrar su premio y lo alcanzó finalmente Estupiñán en un balón suelto tras un córner, ya en el alargue. La posición ilegal de Porozo, quien tapaba al portero estando adelantado (ya se había vencido Noppert), dejó al descanso el partido con el solitario gol de Gakpo. Era momento de ver si Memphis Depay, quien tenía pactado entrar al descanso, podía darle otra velocidad al ataque Oranje.

Pichichi Valencia

Y con los focos apuntando hacia Memphis, parecían haberse olvidado que un tal Enner Valencia es capaz de anotar cada balón que le llegue en buena situación en este Mundial. Pérdida de Timber tras un pase criminal de Frenkie de Jong en zona central, salida en manada de Ecuador, que finaliza con un disparo durísimo de Estupiñán, para que Valencia anotase el empate y su tercer gol en el Mundial. Se lo había merecido la selección ecuatoriana ante la racanería de Países Bajos. Y no se iba a detener ahí el combinado sudamericano. Valencia (siempre Valencia) estrelló un chut en la pierna de un defensor, tras jugadón de Preciado por la derecha, para que el rechace y casi desde el balcón del área lo estrellase Gonzalo Plata en el larguero. Ecuador tenía contra las cuerdas a los hombres de Van Gaal. Y jugando muy bien a la pelota. Se nota el equipo que sabe qué debe hacer. Sin especular. A por todas.

Suele pasar en esos duelos de selecciones donde, sobre el papel, una es muy superior en el aspecto técnico. Pero Ecuador no es Senegal. Mucho mejor en el aspecto táctico y con una capacidad física similar. A Países Bajos no es que le costase encontrar los espacios, sino que era incapaz de combinar en territorio rival. Y cada pérdida significaba una contra peligrosa. El desgaste le pasaba factura a Ecuador en los últimos minutos, con Valencia casi sin poder moverse y pidiendo el cambio en el tramo final del choque. No era sólo cansancio y sí un problema en la rodilla. Ecuador entera reza por su estrella. Verle salir en camilla no es un buen presagio, aunque después se fue por su propio pie hacia el banquillo.

Con el empate en la mano, el punto es mejor para los europeos, puesto que Qatar, con este resultado, estaba eliminada y se miden a los anfitriones en la última jornada. Ganando (y goleando) deberían ser incluso primeros. Ecuador se la jugará ante Senegal. La vale el empate, pero la derrota le deja injustamente fuera, después del Mundial que se está marcando el conjunto de Alfaro. Todo en el aire para la última jornada. Cómo debe ser en el Mundial. El martes a las 16.00, ambos a la misma hora, tendrá desenlace este grupo A, mucho más igualado de lo esperado. Y es que Países Bajos ha cambiado su esencia vital por un traje que no le sienta nada bien.

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El Pepazo/Marca