Manuel Paredes
Estados Unidos vetó nuevamente el ingreso de Palestina como miembro pleno de la ONU el pasado jueves 18 de abril. La resolución del ingreso contaba con amplio respaldo que habría allanado el camino para la plena adhesión de Palestina a las Naciones Unidas. La resolución votada el jueves por la tarde habría elevado el estatus de los palestinos de Estado observador no miembro a miembro de pleno derecho.
El cinismo del representante de Estados Unidos es mayúsculo cuando afirmó ante el Consejo que el veto de Estados Unidos "no refleja oposición a la condición de Estado de Palestina, sino el reconocimiento de que sólo se conseguirá mediante negociaciones directas entre las partes". Cuando es bien sabido que Israel considera que los palestinos son todos terroristas, “son animales humanos”.
En este sentido desde el comienzo del bombardeo del territorio de Gaza, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció un bloqueo completo de la franja de 16 millas. Gallant dijo, “No habrá electricidad, ni comida, ni
combustible, todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y así procederemos”. Este lenguaje deshumanizador es abiertamente genocida. Según Human Rights Watch el lenguaje del Ministro de Defensa es “una invitación a cometer un crimen de guerra”.
Ese veto contradice la resolución 181 de la Asamblea General de la ONU, aprobada el 29 de noviembre de 1947, que preveía la creación de dos estados: Uno de Israel y el otro Arabe Palestino, ademas establecía un plan de
partición del territorio, sus fronteras, así como los pasos que tenían que darse para la creación de esos estados independientes y para su admisión en la ONU.
Si bien esta resolución no fue aceptada en un principio por los Estados Arabes por no haber sido una resolución conjunta, beneficiando solo la creación del Estado de Israel y dejando para luego la creación del Estado Palestino..
Cuando se proclamó la creación del Estado de Israel, en mayo de 1948, Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Siria lanzaron un ataque en su contra para evitar que se hiciera realidad, sin embargo el apoyo de Estados Unidos fue decisivo para su proclamación.
Tras el armisticio de 1949, que puso fin a la guerra entre Israel y sus vecinos árabes, la conocida como Línea Verde sirvió para delimitar de facto el territorio de Israel de los territorios palestinos. La Línea Verde separa Jerusalén en dos y demarca Cisjordania y Gaza.
Esta confrontación belica continuò y durante la Guerra de los Seis Días en 1967, Israel logró quitarle a Egipto la península del Sinaí y la franja de Gaza; los Altos del Golán a Siria; y Jerusalén Este, así como Cisjordania a Jordania. En esta política de limpieza etnica y expulsión de los territorios árabes, los sucesivos gobiernos israelíes empezaron a construir asentamientos en Jerusalén Este, Gaza y Cisjordania, ignorando la Línea Verde al contar con el veto de Estados Unidos en la ONU que no podía cumplir con las resoluciones que emanaba de este organismo mundial.
Tras el fin de la guerra de 1973, iniciada por Egipto y Siria, comenzó un proceso de acercamiento entre Israel y Egipto que culminó en la devolución del Sinaí y en la firma de un acuerdo de paz bilateral. En 2005, Israel desmanteló los asentamientos en la Franja de Gaza y se retiró unilateralmente de allí.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha reafirmado que los asentamientos construidos por Israel en los territorios palestinos ocupados desde 1967, incluidos aquellos de Jerusalén, son “una violación flagrante del
derecho internacional y un obstáculo importante la visión de dos Estados que vivan uno al lado del otro en paz y seguridad, dentro de unas fronteras reconocidas internacionalmente”.
Pero como el veto de Estados Unidos permite tal impunidad hoy la condena al genocidio de Israel y el apoyo de esta acción ha llevado a escalar el conflicto en el medio oriente con la participación de otros países como Sudáfrica que llevo ante la Corte Penal Internacional la acusación de genocidio, que si bien no fue aceptada exigió el respeto por la vida de los civiles y garantizar lo mas elemental como es el ingreso de comida y alimentos.
Situacion incluso también violada cuando el ejercito israelí bombardeo una caravana de ayuda humanitaria de una ONG norteamericana con el asesinato de varios de sus miembros oriundos de varios países.
Esta situación sigue agravándose con el ingreso de Iran en esta confrontación belica que han dado lugar a que este país bombardeo con drones y misiles a Israel, luego que este país hiciera un terrorismo de Estado al atacar con cohetes el Consulado de Iran en Siria. Para luego Israel responder también atacando las bases militares de Iran.
Llama la atención que solo se consideren terroristas a los miembros de Hamas, a Iran, a Hezbola y no los ataques de Israel a hospitales, escuelas, edificios de habitantes de Gaza, el ataque a consulados y el ataque a otros territorios. Es tal el doble rasero que existe por parte de muchos países, que evidentemente muestran las contradicciones existentes entre los imperialismos por el reparto de un mundo ya repartido y que amenaza la paz mundial y eleva la crisis económica en el mundo.
Frente a ello debe levantarse la denuncia y el llamado al respeto a los derechos humanos, no apoyando ninguno de los bloques de dominación y luchando a lo interno por un gobierno soberano con independencia frente a estos imperialismos.
El Pepazo