De los 44 puntos, solo cuatro fallos y una pérdida. El esloveno dio un recital ante los Clippers y es el único jugador junto a Stephen Curry con más de un partido de 40 puntos en el inicio de la temporada
«Prefiero ganar, el MVP no me importa tanto», dijo Luka Doncic durante el viaje de pre-temporada de sus Dallas Mavericks ‘a su’ Madrid. En aquella ocasión ya advirtió que las cosas habían cambiado en la franquicia tejana, que iban a trabajar para ser un equipo comprometido y competente. Lo hacen, con un Luka a nivel MVP -pese a que no le interese- y un buen récord de 7-2 refrendado tras la exhibición del esloveno ante Los Ángeles Clippers (44 puntos, 6 rebotes y seis asistencias).
Doncic vive un inicio de curso de ensueño. 31,5 puntos por noche y lo que es más importante, unos porcentajes de acierto más que interesantes. 48,3% en tiros de campo y 38,8% desde el triple para reivindicar, aún más, su candidatura a todo. A los Clippers les machacó en puntos… y eficiencia. Solo perdió una pelota en el partido y solo falló cuatro lanzamientos. Y le sobró el último cuarto de partido.
Nadie le para, es único en la liga. Solo Stephen Curry está a su altura este curso con partidos de 40 puntos y en las últimas cinco campañas domina en partidos anotando al menos 40, pero aportando también (como mínimo) cinco rebotes y cinco asistencias. Suma 29… el siguiente es James Harden en 19.

Nada impide, claro, que esté en esas cuentas de las que no quiso hablar en pre-temporada. Es el tercero para la NBA en su ránking del MVP tras Nikola Jokic y Joel Embiid, aunque actuaciones como la de los Clippers le harán cotizar al alza. Si gana partidos estará ahí, es inevitable. Y si Irving sigue al nivel, más todavía. «Lo seguiré diciendo, no solo jugamos dos. Todos contribuyen. No solo nosotros dos. Todos nos ayudan», recordó.
Lo seguiré diciendo: esto no es un juego de dos
Luka Doncic
Es el mismo Luka de siempre, pero mejorado. Más rodado, firme en su planteamiento y con la ‘mirada asesina’ para brillar. Hasta le da tiempo a dejar momentos de magia como imitar el gesto de Michael Jordan de no saber cómo cuando anotó su triple que le colocó en 42 . Cohete a otra dimensión.
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