Ha sucedido en su habitación del hotel de Arizona donde se alojan los Lakers antes de enfrentarse esta madrugada a los Suns
LeBron James tardará tiempo en olvidar su última visita a Arizona, donde se encuentran concentrados los Lakers antes de enfrentarse esta próxima madrugada a los Suns en el Footprint Center de Phoenix en su último partido de pretemporada antes de que arranque el campeonato el próximo martes. No fue por una cuestión relacionada con el baloncesto ni con el deporte, pero el susto que se llevó fue mayúsculo al toparse con un escorpión venenoso que a punto estuvo de picarle.
El alero quiso compartir lo sucedido en sus redes sociales colgando un vídeo con el pequeño pero peligroso intruso que caminaba por su cuarto de baño y se dirigía directo hacia él mientras estaba terminando de ducharse. Y acompañó las imágenes con un mensaje ya más distendido tras el susto inicial: «Intentó picarme cuando estaba en la ducha. Por suerte, iba caminando con la cabeza agachada y lo vi arrastrándose. Bienvenido a Arizona», escribió.
Intentó picarme cuando estaba en la ducha. Por suerte, iba caminando con la cabeza agachada y lo vi arrastrándose. Bienvenido a Arizona
LeBron James (Jugador de los Lakers)
LeBron no precisó si había matado o no al artrópodo arácnido depredador, al que comúnmente se conoce como escorpión o alacrán. Pero lo cierto es que el susto pudo acabar mal pues la especie que se cruzó en su camino, el escorpión de corteza, es el más venenoso de América del Norte y es habitual encontrarlo en hogares de todo Estados Unidos, particularmente en Arizona.
Suele medir entre 2,5 y 3,8 centímetros
El escorpión de corteza de Arizona suele medir entre 2,5 y 3,8 centímetros de largo. Sin embargo, el color no es una forma fiable de identificarlos, ya que puede variar. Una característica única es su capacidad de brillar de un verde intenso bajo la luz ultravioleta. Los escorpiones brillan debido a una sustancia natural en su exoesqueleto, lo que hace que las luces ultravioleta sean útiles para detectarlos en la oscuridad.
No es extraño que LeBron se topase con uno de ellos en su baño, ya que los escorpiones en general y el de corteza rayada en particular se sienten atraídos por los lugares oscuros y húmedos y suelen esconderse en toallas húmedas, áreas de piscinas, baños, lavaderos, riberas de los ríos, arroyos y otras vías de agua. Son más activos durante la noche y desgraciadamente los encuentros con personas son comunes, especialmente en territorios donde proliferan al encontrar hábitats favorables , como es el caso de Arizona.
Trastornos visuales, dificultad para tragar y problemas respiratorios
Los adultos que son picados por un escorpión de corteza rayada suelen experimentar dolor local y ardor sin hinchazón ni enrojecimiento significativos. El entumecimiento y el hormigueo pueden extenderse por todo el cuerpo y algunas personas pueden experimentar trastornos visuales o dificultad para tragar. En casos raros, pueden producirse problemas respiratorios que provoquen un paro cardiaco.
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El Pepazo/Marca