El intérprete muestra un aspecto más envejecido en la actualidad, permaneciendo lejos de la esfera pública.
Adrián Córdoba
Gene Hackman pasará a la historia del cine como uno de los actores más carismáticos. Y es que a pesar de que se volcó en la interpretación ya superando los 30 años, su buen hacer en los sets de rodaje rápidamente le llevaron a alcanzar el éxito, sobre todo con su interpretación en ‘Bonnie y Clyde’. Un camino de éxito que puso fin en el año 2008, y que se selló con una desaparición de la esfera pública.
Sin embargo, el ‘New York Post’ ha dado de nuevo con el actor, que después de casi dos décadas lejos de las cámaras, se ha dedicado a vivir la vida, a disfrutar de la tranquilidad, algo que ya anhelaba en sus últimos años en la gran pantalla, y uno de los motivos que le llevaron a decir adiós a la misma.
Su imagen con 93 años de edad ha preocupado a los fans del propio actor, pues el paso de los años ha hecho mucha mella en su aspecto, y algunos de sus seguidores no han llegado a reconocerle. Éste aparece en las imágenes difundidas repostando carburante para su coche en Santa Fé, y acercándose a un restaurante para comer.
@nypostGeneHackman, 93, looks fit in first sighting in years♬ In the Bosom – Sweet After Tears
Unas imágenes que, como señalábamos anteriormente, han quedado grabadas después de varios años lejos de la gran pantalla; un mundillo que dejó, tal y como contó en una entrevista con ‘Empire’, entre otras cosas, porque estaba trabajando por encima de sus posibilidades pues tenía altos niveles de estrés: “El médico me aconsejó que mi corazón no estaba en la forma en que debería someterlo a cualquier tipo de estrés”.
Una carrera llena de éxito
Si hablamos de la carrera de Gene Hackman, hay que mencionar sus papeles en ‘The French Connection’ y ‘Unforgiven’, las cuales le llevaron a ganar sus dos Oscars, el primero como Mejor Actor de Reparto (1972), y el segundo como Mejor Actor (1992), y es que además ha estado nominado en otras tres ocasiones, gracias a trabajos como el de ‘Bonnie y Clyde’ (1968), ‘I Never Sang for My Father’ (1970) y ‘Misissippi Burning’ (1989). A estos éxitos también hay que añadir el de ‘Bienvenido a Mooseport’, su última película, tras la cual pasó al mundo literario.
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El Pepazo/AS
