Frederlin Castro

Dos acusaciones judiciales enredaron el camino ascendente de las votaciones para el Salón de la Fama de Cooperstown, una de su ex esposa y otra de un ex “bat boy” de los Birmingham Barons, equipo filial de los Chicago White Sox donde el venezolano era manager.

Lo que parecía ser una escalada hacia el 75% de votos necesarios para entrar a Cooperstown, se transformó en una dura picada.

Todo se derrumbo

En el 2018, en su primer año en la boleta, Vizquel recibió el 37% de votos, antes de saltar a 42.8% en el 2019, 52.6% en el 2020. Ese incremento se estancó el año pasado en el que recibió 197 de 401 votos totales (49.1%), en lo que fue el comienzo del declive por asuntos fuera del terreno que salieron a la luz pública un mes antes de que los votantes completaran su boleta.

Esos números siguieron en descenso este año cuando recibió apenas el 23.9% del total de votos (94 de 394) por parte de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica (BBWAA).

Vizquel, fue acusado el año pasado por su esposa, Blanca, de múltiples casos de abuso físico. Fue arrestado una vez, pero no fue acusado. En diciembre, el venezolano anunció que el proceso de divorció en la corte había finalizado y que fueron desestimadas las acusaciones por violencia doméstica.

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Tras ese incidente resuelto, salía a la luz una nueva novela con Vizquel nuevamente como protagonista, por un incidente con un “bat boy”, ocurrido en el 2019 en la cueva de los Birmingham Barons, filial Doble-A de los Medias Blancas, cuando el venezolano era mánager.

Un año después, Vizquel alcanzó su porcentaje de votos más bajo desde que apareció su nombre en la boleta. Tiene cinco años restantes para intentar alcanzar el 75% necesario.

En casi dos años el nombre de Omar Vizquel ha sido señalado de forma negativa y ahora el venezolano debe recuperar el tiempo perdido para nuevamente tener un repunte en los votos que recibe de los cronistas del beisbol en las próximas papeletas del Salón de la Fama.