Por: Luis Semprún Jurado
“No es posible andar con lobos y no aprender a aullar”
PROVERBIO OTOMANO

“Carajo, camarita, no se imagina lo mucho que me he reído viendo unos videítos que andan rodando por las redes sociales sobre el «conmovedor recibimiento» que algunas comunidades zulianas le dieron al pelanalgas autoproclamado y su combo”, me comentó Anacleto apenas me vio. “Tiene que verlos, sobre todo con el ojo de un observador clínico del carnaval politiquero…, estoy seguro que gozará un puyero. Sigo sin entender cómo se exponen a tal ridículo si su olfato político les debiera indicar que, sin importar lo que haga, la masa poblacional de esos sectores siente aversión por el susodicho que tanto mal le ha traído a la patria con su apoyo y exigencia de sanciones e intervenciones gringas, así como el robo descarado de bienes del Estado, que al final son bienes de todos nosotros. Bue…, militantes de «Violencia Prepagada» querían imponer a juro su presencia y hasta, en un sector, hubo tángana con sillas vueltas leña y todo. Jajaja, los organizadores tendrán que pagarlas por insistir en su porfía. Esos están como Ucrania, que, empecinada en su «rusofobia» y en el exterminio de los ruso-parlantes en Donbas, va a quedar sin el chivo y sin el mecate: súper endeudada con el poder hegemón por las armas que «y que le envía», por miles de millones de dólares, y con Donest y Lugansk independientes y/o anexas a Rusia. Por cierto, camarita, los medios de incomunicación llevan más de cien días enfrascados en lo del conflicto Ucrania-Rusia, callando «intencionadamente» el genocidio israelí contra el pueblo palestino, la situación yemenita, la invasión con más de quince mil soldados de EEUU a Somalia, pero sobre todo, la hambruna en muchos países pequeños cuyos gobiernos no tienen cómo alimentar a sus pueblos. Como diría un maracaibero: ¡Qué molleja’e hipocresía! Casi nadie recuerda que el plan de erradicación del hambre en el mundo que adelanta la FAO se llama Hugo Chávez Frías, por ser (sic) «la mejor forma que tenemos para honrar a este hombre que fue tan visionario en este tema. Se adelantó 10 años al resto de los líderes mundiales y lo hizo efectivo». Carajo, camarita, tanto excremento que muchos de esos politiqueros de oficio le han echado a mi bella Venezuela para que ahora vengan con su cara bien lavada a decir «presente», como adelanto a sus campañas con miras al proceso presidencial. Ah, por cierto, ya las borritas de café se ven por doquier en mi bello Maracaibo. La tristeza vendrá cuando las primeras lluvias las borren y entonces tengamos que decir con amargura: «recordar es vivir», aunque sea para sufrir”.

Mi padre me decía: “No juzgues a un hombre hasta que estés en sus zapatos”. Y tenía razón. A veces las circunstancias te llevan a tomar decisiones difíciles, en tu vida. Así algunos te digan que la vida es simple, que tomes decisiones y no voltees para atrás, no es del todo cierto. La gente toma decisiones, buenas o malas, pero decisiones al fin y al cabo, y las cosas pasan. Y éstas tienen repercusiones y/o consecuencias por las que se tienen que asumir la responsabilidad. El mundo entero puede estar en llamas y no lo vemos, porque cerramos los ojos ante las adversidades y sólo vemos la oscuridad dentro de nosotros. ¿Quién es el responsable del incendio del mundo? ¿Qué alícuota de responsabilidad tenemos como pueblo? Como dijo Shakespeare, “ser o no ser…, he ahí el problema”. Son tantos los problemas del mundo que no se entiende el por qué están enfrascados en uno de tipo guerrerista. Israel bombardea Siria, Iraq, bombardea y ataca al Líbano, extermina al pueblo palestino, y nadie dice nada; es como si fuera fantasía; como si se vengara por lo del “holocausto” ¿Ocurrió?

¿Se han dado cuenta que los que no participan en las guerras, (los que las provocan, los que las causan, los que las financian, los que las incitan), como EEUU, GB, Francia, la OTAN, son siempre los ganadores? Claro, a ellos les corresponde el “BOTÍN DE GUERRA” si ganan y/o la inmensa deuda de sus “pupilos” cuando pierden. No necesitamos ir muy lejos para ver un ejemplo: trataron de que los venezolanos nos matáramos entre sí al fomentar una oposición apátrida, llena de odio y resentimiento por cuotas de poder perdidas; nos robaron CITGO y MONOMEROS, el oro depositado en el Banco de Inglaterra como reserva, cargamentos de petróleo en altamar, fondos para pagos de medicamentos y alimentos; nos bloquearon y sancionaron ilegal y unilateralmente para justificar el robo, trataron de aislarnos. Como no lo lograron, ahora nos piden que les vendamos petróleo para enviarlo a los países de la Unión Europea, partícipes de toda la tramoya expuesta, y así auxiliarlos en su “autosuicidio” (como diría CAP) de querer hacerle lo mismo a Rusia. ¡Les salió el tiro por la culata!

La mayoría de los pueblos del mundo lo saben, aunque aún no lo haya internalizado y por eso dudan. Es tal el descaro de esos pichones de políticos europeos y gringos que envían mercenarios y armas para “matar rusos” y, cuando se los capturan, piden sean tratados con clemencia y dignidad. ¡Verdugo pidiendo clemencia! No digo yo… Lo peor es que no se les puede creer porque rompen todos sus acuerdos y promesas, como si nada. No deseo la guerra, ni algo parecido. Tampoco deseo la muerte de nadie. Pero, ¿qué hacer con todos estos malos hijos de su madre, que crean un infierno en la tierra por la ambición de dinero y poder? ¿Qué hacer con los traidores? Porque la traición no es un proceso natural; es innatural. La traición es una idea que está plantada en la mente; no crece en la tierra ni en los árboles; no se puede beber ni comer; ni ver se puede. Sólo después de cometida se tiene que vivir toda la vida con ella y con el estigma de ser un(a) traidor(a).

Sería ideal que todos en el mundo tuviésemos la oportunidad de defendernos, pero los bloqueos y sanciones ilegales y unilaterales nos han puesto, a un buen número de naciones, contra la pared, en un campo de batalla. La cosa es que muchas personas no quieren admitir que desean que pase algo importante; les gusta engañarse con eso de la lucha por su libre albedrío, la libertad de prensa, la democracia, los derechos humanos y su independencia, pero en realidad no creen en eso; quieren que les sigan diciendo cómo vivir. En Chile gobernó por dos períodos Michelle Bachellet, dizque izquierdista, luego Sebastián Piñera, independiente, y ahora gobierna Gabriel Boric, dizque izquierdista. Gobernaron con la constitución del asesino dictador Augusto Pinochet y manteniendo el poder otorgado a los carabineros que tantos muertos y lisiados tienen en su haber. ¿Y en qué situación se encuentra el pueblo Mapuche?, ¿no es el pueblo originario? Le están haciendo lo mismo que los gringos a los Apaches, Sinaloas, Sioux, etc.: exterminando. ¿Y el mundo? Bien, gracias.

Algún día nos daremos cuenta de cuan culpable es la PALANGRE en todo lo que nos pasa. Entonces, esos “honorables comunicadores” correrán a esconderse gritando “yo no fui, yo no fui”, por el temor que les infundirá la ira del pueblo que despierta del letargo en que lo han tenido. También en mi adorado terruño empezarán a pasar muchas cosas que tendrán repercusión en las viejas mañas de los gobernantes de turno. Ya no será tan fácil engañarnos. Ahora gritamos, recordando a nuestro Eterno Comandante, ¡Ojo pela’o! Y nos negamos a que nos invadan los espacios que ya hemos conquistado. Seguiremos siendo gente de paz, pero preparados para defendernos de quienes quieren perturbarnos. ¿Miedo? Sí, todos podemos sentir miedo en algún momento, pero estamos preparados para dominarlo. Cuando un lobo cerca su presa, no la deja, así tenga que ir al mismo infierno con ella.