Cuando el viernes Max Verstappen culminó con el mejor tiempo en el Gran Premio de Canadá, la lluvia se desató en Montreal y continuó hasta este sábado, que tuvo una tercera práctica atípica por una pista mojada y una clasificación cercana, ya que la actividad más importante del día, que comenzará a las 17 de Argentina. Así, Fernando Alonso (Alpine), Pierre Gasly (Alpha Tauri) y Sebastian Vettel (Aston Martin) fueron los más veloces.
Ferrari los siguió. Charles Leclerc, penalizado por cambiar el motor por lo que largará desde el fondo, y Carlos Sainz no tardaron en ponerse sus gomas para piso mojado en el circuito Gilles Villeneuve aunque sin marcar tiempos, que eran muy lejanos al 1m14s de Max Verstappen.
Mientras Checo Pérez se subía al Red Bull, y pasaba a centímetros de un paredón dejando a sus mecánicos con la boca en la mano, Max Verstappen se reía junto a Helmut Marko, principal asesor, en el paddock sin siquiera ponerse el casco. No lo necesitaba después de ser el mejor del viernes.
Entonces, con los datos de quienes se habían arriesgado, con algo de huella y un incipiente rayo de sol, más pilotos decidieron salir, entre ellos Verstappen, y otro, como el español Alonso en usar los neumáticos intermedios de lluvia. Casi al mismo tiempo, Vettel hacía el mejor tiempo, apenas 37 milésimas más veloz que el del hombre de Ferrari (1:35.821), y entraba a boxes para poner también esas gomas con la raya verde, al igual que Sainz.
Era un anticipo de lo que podría pasar en la clasificación y por eso los equipos vieron con agrado que Alonso fuera el primero en mejorar los tiempos con los intermedios y luego Vettel firmara un 1:33.891, 338 milésimas mejor que el español, que luego se lo bajó por 55 (1:33.836) para quedarse con el mejor registro. Entre ellos se metió Pierre Gasly por dos milésimas.