Más cuando llegaban unos Grizzlies imbatidos y protagonistas de ‘highlights’ de los primeros compases de curso. Doncic salió apretando, y dejó nueve minutos para la historia. 21 puntos, un solo fallo en el tiro (8/9 en tiros de campo), tres asistencias, tres rebotes y ninguna pérdida. Sin jugar todo el periodo. Sobre la cancha, tres triples, entrando en contacto y abriendo un 17-39 casi definitivo. Basado en acierto y ritmo.
Ya no tuvo que esforzarse mucho más, tampoco le hacía falta. Los Mavs mantuvieron el tipo, siempre jugando sobre los 20 de renta a su favor. Doncic, tras la explosión perfecta en el primer periodo terminó con 32 puntos, siete rebotes y 10 asistencias, contando con poca participación en el cuarto final. Suficiente para la paliza de Dallas, cerrando un electrónico de 137-96.
Más allá de los números, destacó que el esloveno ha encontrado un socio de ‘oro’ en Christian Wood. No se entendió que prescindiesen del interior en el final ante los Suns, y apoyó el triunfo de los Mavs con 25 puntos y 12 rebotes viniendo desde el banquillo. A Doncic le da una variante más, centrada en poder jugar por encima del aro y encontrar una referencia clara.
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El Pepazo/Marca